Casi medio siglo de medicina hiperbárica
La medicina subacuática e hiperbárica ha recorrido un largo camino de casi medio siglo: desde sus inicios como tratamiento en accidentes de submarinistas hasta el día de hoy, donde ha probado su eficacia en tratamientos tan diversos como el pie diabético, la osteomielitis crónica, los trastornos visuales o la prevención de la radionecrosis.
Jordi Desola, director y jefe de la Unidad de Terapéutica Hiperbárica (UTH), es historia viva de esta especialidad en España. Tras 40 años en el antiguo Hospital de la Cruz Roja de Barcelona, ultima la apertura de una unidad en el nuevo Hospital de San Joan Despí-Moisés Broggi, que contará con una cámara hiperbárica de nueve metros de largo con capacidad para veinte enfermos simultáneos. Además dirige el Master de Medicina Subacuática e Hiperbárica de la Universidad de Barcelona. Según explica, "a veces se olvida que hay estudios universitarios de acuerdo con un programa europeo de formación integrados en el espacio único europeo. En la decimotercera edición de este master hemos tenido 34 alumnos de seis países, algunos venidos expresamente de América. Pocos estudios de doctorado se mantienen durante tanto tiempo seguido. La gente piensa que la medicina subacuática, por su nombre, es algo festivo, cuando hay un proceso de formato universitario reglado".